Frustración

Habia una vez un asesino en serie que decidio dejar su carrera para siempre, se habia aburrido de la monotonia y de la perfeccion que tenia que llevar su trabajo, era muy bueno en todo lo que hacia, era extremadamente sadico, despiadado y si sentimientos, por fin decidio darse unas vacaciaones definitivas. Logro disfrutar de sus vacaciones pero ya ha pasado tiempo, lo que le ha costado fingir una vida normal y eso para el era un fastidio, llegaba a visitar a su familia y aunque "viajaba" bastantes veces al mes ya nadie le hacia preguntas sobre sus viajes porque sus repuestas eran perfectamente justificadas, al regresar a su casa, sus enormes traumas, los recuerdos, el olor a sangre se le venia a la cabeza y empezaba a creer que no era mala idea regresar al trabajo, decidio espiar a su vecina, una bella joven pelirroja, se levantaba desde muy temprano para espiar lo que hacia desde que abria los ojos, se metia a la ducha, preparaba una enorme taza de cafe, salia al balcon encendia un cigarro y luego empezaba a escribir, pasaron los dias y el ya sabia hacia donde podria ir, quienes la visitaban y a quienes llamaba por telefono, era un asqueroso asesino demasiado astuto, estaba esperando el momento exacto para usar sus mas oscuras ideas, ya no era un trabajo, lo estaba haciendo por diversion. El no tuvo una infancia dura, sus papas estuvieron juntos, se graduo de la universidad y tuvo algunos trabajos de puesto alto, la primera vez que se enamoro fue justo en la universidad y ella decidio seguir su camino sin el, eso mismo hizo que su mente maestra preparara la muerte perfecta para su pareja, todo salio a la perfeccion lo que nadie tuvo ninguna sospecha de el, cuando esto paso, el creyo que habia nacido para eso. Esta vez espiando a su vecina, se volvio una obsesion, preparaba alarmas para cada actividad que ella realizaba y se preparaba para espiarla cada vez mas, ahora ya no hay nececidad de alarma, su cabeza esta obsesionada con ella, todo el dia tiene la necesidad de espiarla, ahora es una magnifica guerra de la razón que justifica toda atrocidad. Ella tenia una vida muy solitaria, pocos amigos y al parecer con familia lejana, era una presa facil para asesinarla, pero porque no lo hacia?

Un dia sentado frente al espejo, fumando un cigarrillo empezo a plantearse algunas cosas, le parecia un poco injusto matarla por diversion, pero el sentia una necesidad de hacerlo, entonces se encontraba en un dilema estupido.

antes de sonar la alarma desperto y empezo a espiarla, ella lloraba y logro ver que su cafetera se arruino entonces de lo enojada que estaba tiro una taza en contra de la pared y no paro de llorar, el sin pensarlo compro una cafetera, una taza nueva, unas flores y coloco una notita como anonimo, lo dejo frente a la puerta y espero hasta que se diera cuenta, ella se noto un poco asustada ante ese regalo que era lo que justamente necesitaba pero logro sonreir y era una enorme satisfaccion verla sonreir, ironico pensar que queria verla feliz pero a la misma vez matarla sin piedad.

Esta vez espiandola, se estaba preparando para una cita, se ponia un vestido corto unos zapatos muy altos, se tardo demasiado tiempo en peinarse y aunque no sintiera el olor, tenia la certeza que era tan dulce que empalaga con tan solo acercarse un poco, su sonrisa es perfecta, se dirigio a la puerta y le abrio a un hombre bastante joven, apuesto y llevaba un ramo de flores en la mano, ella salio, el le abrio la puerta del carro y se fueron, moria de las ganas de correr, matarlos a los dos despiadadamente, se toma del pelo, empieza a gritar y su respiracion era fuerte. Habian multiples maneras de asfixiar al apuesto joven y para ella habian demasiadas formas de estrujar sus entrañas hasta dejarla sin nada.. muchisimas maneras de disfrutar cualquiera de los dos actos, de sentirlos sin respiracion o sentir su sangre, ese olor tan profundo, ver sus ojos en blanco y su ultimo suspiro.

Tal vez habia llegado la hora, tal vez despues de matarla se mudaria a otro lugar para no tener la costumbre de espiarla, tal vez y solo tal vez pudiera dedicarse a otra cosa, en otro pais, en otra ciudad.