Alma Mia
- MOKA

- 18 oct 2021
- 2 Min. de lectura
Le dije a mi alma suavemente "quiero ser tu amiga" cuando yo ni siquiera se que es realmente una amistad, no tengo la certeza de lealtad, con mucha seguridad me contesto "He esperado esto muchas vidas".
Mientras dueles, trato de escribir esto sin quebrarme porque se que has intentado llamar mi atención de todas las formas posibles y confieso que a pesar de darme cuenta trato de seguir el mismo rumbo donde sé exactamente cual es el camino y como me voy a sentir al final, en este momento quiero decirte que entiendo, entiendo muy bien el mensaje, yo también estoy cansada de esta guerra que inicie contra vos, lo único que te pido es que me des tiempo, no es fácil tomar un rumbo distinto después de tantos años haciendo lo mismo, no es nada fácil cortar tantos años que nos hemos llevado mal, digo, de haberme llevado mal con vos, te pido perdón porque realmente me deje manipular, me hundí literalmente en la miseria, quebrantándote a ti por completo, te pido perdón porque me creí todas las cosas que decían de mi y jamás me di cuenta que explotaba en vos, me deje llevar por la negatividad de todos y te fue quitando la luz poco a poco, pido perdón por todas las veces que no te vi, porque realmente no quiero aceptar que te ignore, en que estaba pensando?
Todo lo que necesitaba siempre estuvo ahí, en vos.
Ahora que me lo gritas, mientras me dueles solo puedo decirte que soy la única que puede salvarte, porque al salvarte me salvo, porque al cuidarte me cuido, porque al amarte me amo y desaparece el dolor.
No prometo no sentirme asustada, insegura o con miedo, no se si estoy lista para decirte eso, de hecho no se si algún día estaré completamente lista pero de algo que si estoy completamente segura es que si vuelves a doler, quiero que grites para romper todo lo que debe irse, talvez hasta cambies de piel y se vuelva color tornasol donde brilles con mas intensidad.
Que quede claro algo, en el pasado quedo todo ese tiempo donde pretendía esconderte, que pasaras desapercibida, tratando que nadie te viera.. con seguridad te digo: fuiste y sos mi contención, mi sostén, mi refugio, mi hogar, hasta en los peores momentos me mantuviste en pie para seguir adelante y buscar la luz, aunque sea un poco debo devolverte y mi mejor manera de hacerlo es aceptándote, aceptando tus dolores, tus cambios a través del tiempo, tus heridas y valorando todas las cosas buenas que me jure vivir y sentir.
Sos recuerdo y cicatriz, pero también sos recuerdo de tiempo recorrido y en tus grandes marcas me vuelvo a encontrar cada vez que puedo, para aprender.
Te voy a sanar.







tus letras sanan, tu letras calan fuerte, y con ellas maduras, semper fidelis